Museo de Pintura al Aire Libre de Candás

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Oficina de Información Turística de Candás (Carreño).

Introducción

A finales de los 70 surge en Candás (capital del concejo o municipio asturiano de Carreño) una actividad que consistió en plasmar en los muros de la villa diferentes escenas haciendo un homenaje a la misma.

Esta iniciativa se mantuvo a lo largo de los años salpicando arquitecturas con variados colores y mensajes, teniendo siempre como leit motiv el MAR.

Esta colección de murales nació con el objetivo de crear el primer Museo de Pintura al Aire Libre.

Dentro de esta interesante muestra debemos diferenciar dos etapas:

  • Primera etapa: El origen (1979-1982).—Esta actividad nace por iniciativa de la Cofradía del Alba, enmarcada en los actos de La Alborada. Cada año, en el mes de septiembre y coincidiendo con esta celebración, varios autores realizaban murales en Candás. Estos artistas invitados, venidos de todo el mundo, hacían sus obras de forma gratuita y posteriormente eran donadas al pueblo de Candás. Esta primera etapa encuentra su fin cuando la Cofradía del Alba cesa su actividad en 1982.
  • Segunda etapa; La consolidación (1985-2005).—Aquella actividad, originada por la Cofradía del Alba, es retomada en 1985 por el Ayuntamiento de Carreño. El encargo al artista local Alfredo Menéndez de dos murales para el exterior de la fábrica de Albo sirvió para recuperar y continuar la idea del anhelado Museo de Pintura al Aire Libre de Candás.

En la actualidad, éste es un museo vivo que sigue ampliando su colección.

Reseña histórica

La pintura mural, por definición es aquella obra de arte que forma parte de los espacios arquitectónicos. No nos referimos a una composición plástica independiente, más cercana a la pintura de caballete, sino que se encuentra profundamente vinculada a los muros de la arquitectura sobre los que se asienta.

Por sus dimensiones y su ubicación en el espacio arquitectónico y urbano, el arte mural es también un medio de transmisión sociocultural, que necesita, para mostrarse, insertarse en un ámbito de exposición pública.

Los comienzos de la pintura mural debemos situarlos en la iconografía de las pinturas rupestres, luego el arte mural surgió en las ciudades antiguas, en sus plazas, templos, viviendas y tumbas, ilustrando escenas de la vida cotidiana y del universo religioso.

En la era moderna, el mural se ha identificado con las luchas revolucionarias y la búsqueda de cambios sociales. La más importante obra de arte del siglo XX, el Guernica del artista Pablo Picasso, es el máximo exponente del arte mural como protesta ante la guerra civil española.

Luis Seoane (muralista argentino) decía:

«... El pintor que se sube a un andamio no es el mismo hombre que el encerrado en su taller. Completa su vida. Su obra será verdaderamente pública y juzgada por la inmensa mayoría. Está en la calle. A bastantes murales dediqué cuanto pude de mi destreza de pintor utilizando distintos recursos técnicos y variando constantemente de procedimientos.

Usé juntamente con materiales nuevos, los naturales y arcaicos como la piedra, los mármoles, el hierro y el bronce. Técnicas artesanas muy antiguas como la cerámica, el vitral o el mosaico, cuando no simplemente la pintura con resinas sintéticas producidas por la química industrial. En cuanto a los procedimientos del pasado resultan siempre nuevos y conservan el misterio que proviene de su lejana historia...».

En Carreño, de la mano del Románico, desde la primera mitad del siglo XII se realizan murales vinculados al ámbito de las iglesias. Aunque será en la actualidad cuando murales más recientes de artistas destacados emerjan en los espacios públicos engalanando diferentes rincones de la villa de Candás.

El lenguaje del arte mural ha variado en la actualidad en cuanto a temáticas y también calidades, incorporando imágenes urbanas reconocidas desde nuestra cultura ciudadana. Aparecen ahora abstracciones, graffitis, caricaturas, personajes del cómic y la historieta...

El futuro del muralismo en Candás presenta interrogantes. Si bien ha ido adquiriendo mayor presencia urbana, su permanencia como obra de arte y expresión colectiva de la época se está relacionando cada vez más con el espacio urbano y arquitectónico que lo contiene.

PRIMERA ETAPA: EL ORIGEN DE LOS MURALES DE CANDÁS

«Hablar de los murales de Candás es hablar de la Cofradía del Alba y de la celebración de la Alborada, porque es ahí donde hay que buscar el origen del movimiento mural de Candás».

A fines de los 70 surge en Candás, coincidiendo con la celebración de la Alborada, una actividad que consistió en plasmar en los muros de la villa diferentes escenas haciendo un homenaje a la misma.

Esta iniciativa, que en origen fue de carácter privado, fomentada por la Cofradía del Alba, se mantuvo a lo largo de los años salpicando arquitecturas con variados colores y mensajes.

La realización de este tipo de pintura mural al aire libre surgió como uno de los múltiples actos que tuvieron lugar durante las celebraciones de la Alborada, conmemoración que, dentro de su amplio programa, enmarcaba la realización de murales en espacios urbanos, con la finalidad de crear el primer Museo de Pintura al Aire Libre «para motivar e inculcar a la población el gusto por la pintura».

Candás comienza su colección de murales entre 1979 y 1982, periodo que coincide con el de máxima producción. Cada año, en el mes de septiembre y coincidiendo con la celebración de la Alborada, tenía lugar en la villa candasina la realización de varios murales que irán engrosando su singular Museo de Pintura al Aire Libre. Así dejaron su obra en Candás Alfonso Iglesias, Miguel Ángel Lombardía, Alfredo Menéndez, Monteserín, J. M. de la Riera en la II Alborada (1979), en la III (1980) lo hicieron Claudio Fiver, Manolo Linares, Antonio Cuervas-Mons, Monshen Guirguis y Alipio, Vicente Santarúa y Paco Arenas, y en la V Alborada (1982) Rogelio Puente, Alfonso Abelenda, Celestino Cuevas y Jerry Sheerin.

La Alborada de 1982 fue la última que se vinculó a la creación de murales, debido a que fue en este momento cuando la Cofradía del Alba abandona su actividad totalmente.

La Cofradía del Alba era quien se encargaba de contactar con los artistas (nacionales, internacionales, provinciales y locales), artistas que en su mayoría gozaron y gozan de un reconocido prestigio. Los pintores que participaron en esta iniciativa realizaron sus obras de modo gratuito, a cambio de la estancia y manutención (mientras duraba la ejecución de la obra) en la villa de Candás, hecho que no se conservó en la segunda etapa de creación de murales. La Cofradía era también quien suministraba los materiales empleados en la realización de las obras. En los primeros años estas obras pictóricas se habían concebido como algo efímero por lo que se realizaban con materiales que en algunos casos resultaron perecederos. A medida que el Museo al Aire Libre iba creciendo, hubo una clara tendencia hacia la durabilidad de los mismos, objetivo que se logró mediante el uso de materiales cada vez más resistentes: como soportes de aluminio anodizado, zinc, pinturas especiales...

La temática de los murales estuvo siempre vinculada al mar, al igual que las demás actividades promovidas en la Alborada. Esa exaltación del MAR tenía como fin revivir el espíritu marinero que antaño había tenido el pueblo de Candás, y que se vio mermado por efecto de la industrialización.

En cuanto a las ubicaciones de las obras, correspondían éstas a lugares públicos y al aire libre en diferentes lugares de la villa candasina: «Era un arte por y para el pueblo».

La Cofradía del Alba

«La «Cofradía del Alba» nació para mantener la herencia marinera viva y presente, para cantarla y gloriarla si es preciso desde un pueblo unido y solidario, como símbolo del mar.»

Esta asociación de carácter independiente fue creada en el año 1979, y se la puede considerar como la sección/escisión cultural de la Sociedad de Festejos de Candás (SOFECA), ya que fue en el seno de ésta donde se gestó. Este hecho trae como consecuencia que algunos cofrades fueran o hubieran sido también miembros de SOFECA.

En el 79 la Cofradía del Alba se inscribe en el «Registro de asociaciones» y bajo la presidencia de Herminio Menéndez, comienza de lleno su labor como organizadora y gestora de la Celebración de la II Alborada Interoceánica, actividad que había sido iniciada en el 78 por la Sociedad de Festejos de Candás.

El objeto de los compromisos de la Cofradía del Alba que quedaron registrados en los estatutos de su creación fueron:

 

  1. Organizar el acto de la Alborada del día 14 de septiembre homenajeando a todos los hombres del mar.
  2. Crear y mantener vínculos de solidaridad entre los pueblos, considerando a la mar como elemento de unión y como don imprescindible para la supervivencia humana.
  3. Velar por la conservación y pureza de los océanos.
  4. Conservar y promocionar el patrimonio y el legado marinero de los pueblos de la mar.
  5. Estimular y aglutinar iniciativas culturales sobre personas, sobre los temas y sobre los intereses de la mar.
  6. Defender y divulgar el acervo cultural y el compromiso histórico que a través de los caminos de la mar ha recibido el hombre.

En 1982 la Cofradía del Alba celebra la última Alborada y abandona sus actividades. Aunque no tiene actividad, esta asociación nunca fue dada de baja.

La Alborada

«Los viejos candasinos solos y en silencio inhalaban salitre pensando en los compañeros que nunca habían regresado, que el agua no quiso volver a tierra, en los hombres que en definitiva tienen por sepultura el Océano».

Como queriendo transgredir las fronteras del tiempo, la edad o la raza, nace pues el acto de la Alborada. Y... «cuando se extinga la noche y aparezcan las primeras luces del día 14 de septiembre, desde Candás, se elevará un grito que sirve para aunar sentimientos, voz que también recuerda a los que, bruscamente, han desaparecido».

En 1978 se celebró la Primera Alborada a modo experimental, por iniciativa de la Sociedad de Festejos de Candás: SOFECA. El día elegido, la festividad del Cristo marinero de Candás, patrón mayor de pescadores y navegantes.

La celebración de la Alborada constaba de varias actividades, siendo la principal la que tenía lugar el amanecer del 14, en el que se recibe en el Ayuntamiento a las autoridades y público, y a los sones de la Banda Municipal, la comitiva se dirige hacia el muelle para realizar una ofrenda floral ante la estatua de La Marinera. A la entrada del puerto se repartían claveles a los asistentes, que se encaminan hacia La Almena. Allí tomaba la palabra el Poeta del Alba, que durante varios años fue el ganador del Premio Adonais, el cual componía un poema para la ocasión. Las embarcaciones salen a la mar y arrojan coronas de flores con el toque de silencio y oración.

El acto concluye con la Diana Floreada, el Canto de la Salve Marinera y la danza en la arena de la dársena.

Aunque ése era el acto por excelencia de la Alborada, acto en el que se homenajea a los que «tienen el mar por sepultura» y que aún se celebra en la actualidad, la Cofradía del Alba se sirvió de esta celebración para desarrollar un amplio e interesante programa de iniciativas y actividades culturales dedicadas a todas las artes, excepto a la arquitectura, entre las que destacaron el Ciclo Internacional de Cine del Mar, Concursos de Pintura al Aire Libre, Festival de Masas Corales Marineras, Centro de Investigaciones de la Música y Canciones de la Mar, Museo de la Escultura al Borde del Mar, Biblioteca de la Mar, Rastro de objetos marineros y artes de pesca... y la realización de murales, acción mediante la cual perseguían la creación del anhelado «Museo de Pintura al Aire Libre de Candás».

SEGUNDA ETAPA: LA CONSOLIDACIÓN DE LA ACTIVIDAD MURALISTA

Podemos considerar que la primera etapa fue la semilla que con el paso de los años ha dado su fruto. Aquel germen, propiciado por la Cofradía del Alba, ha quedado marcado a fuego en la cultura candasina, llegando a recuperarse en el tiempo desde diversos ámbitos.

En la segunda mitad de los 80 y tras el abandono de la actividad de la Cofradía, será el Ayuntamiento de Carreño quien recupere el patrocinio de nuevos murales. Esa actividad fue retomada en 1985 con el encargo de los murales para el exterior de la Fábrica Albo, obra encargada al artista local Alfredo Menéndez.

En los 90, es el mismo patrono quien en 1998 encarga a Benjamín Menéndez Navarro la ejecución del mural más grande de Candás realizado hasta la fecha, y que tendría como destino el parque Les Conserveres, y un año después Alfredo Menéndez realizará otros dos murales titulados Centenario de La Salve y Estrella de Los Mares para la calle Braulio Busto.

Tras la prolífera creación en espacios públicos de estas interesantes muestras de pintura mural, en los albores del siglo XXI será de la mano del Plan de Dinamización Turística del Cabo Peñas de quien venga la realización, en 2004, del último mural que integra esta singular colección de Pintura al Aire Libre, titulado Pasado Presente y obra del artista gozoniego Vladimir González, ubicado en el nuevo puerto de Candás.

Al margen de la realización de murales al aire libre, Carreño y Candás cuentan con un número considerable de pinturas murales en el interior de diferentes inmuebles bien sean públicos o privados, consiguiendo que espacios comunes de edificios de viviendas, cafeterías, inmuebles municipales, iglesias... alberguen un destacado patrimonio pictórico.

LOS MURALES

  • Barcas. Autor: Alberto Moreno. Año 1981. Medidas: 5 x 2 m. Ubicación: fachada trasera del Hotel Marsol.
  • Sin título. Autor: Benigno Monteserín. Año 1979. Medidas: 3,68 x 1,84 m. Ubicación: C/ Braulio Busto, 2. Soportal del edificio del antiguo Ayuntamiento.
  • Alborada. Autor: Alfredo Menéndez. Año 1979. Medidas: 2,10 x 2,35 m. Ubicación: C/ Ramón y Cajal. Exterior de la plaza de abastos.
  • Centenario de La Salve. Autor: Alfredo Menéndez. Año 1999. Medidas: 12 x 1,16 m. Ubicación: C/ Braulio Busto, El Paseín.
  • Estrella de Los Mares. Autor: Alfredo Menéndez. Año 1999. Medidas: 2,40 x 1,20 m. Ubicación: C/ Braulio Busto, El Paseín.
  • Tríptico. Autor: Alfredo Menéndez. Año 1986. Medidas: 15 x 2,5 m. Ubicación: C/ Pedro Herrero. Fachada de la fábrica Albo.
  • Trabajos tradicionales de Candás. Autor: Alfredo Menéndez. Año 1985. Medidas: 15 x 2,5 m. Ubicación: C/ Pedro Herrero. Fachada de la fábrica Albo.
  • Elegía al Mar. Autor: Miguel Ángel Lombardía. Año 1979. Medidas: 3,5 x 2,67/2,26. Ubicación: C/ Ramón y Cajal. Exterior de la plaza de abastos.
  • Sin título. Autor: Alfonso Iglesias. Año 1979. Medidas: 2,36 x 2 m. Ubicación: C/ Ramón y Cajal. Exterior de la plaza de abastos.
  • Sin título. Autor: Antonio Cuervas-Mons y Mons. Año 1980. Medidas: 5 x 4 m. Ubicación: C/ Pedro Herrero. Chaflán de la fábrica trasera de la antigua fábrica Ortiz.
  • Pasado Presente. Autor: Vladimir González. Año 2004. Medidas: 20 x 2 m. Ubicación: espaldón del espigón del puerto de Candás.
  • Sin título. Autor: José Manuel de la Riera. Año 1979. Medidas: 2,65 x 3,30 m. Ubicación: C/ Valdés Pumarino.
  • Sin título. Autor: José Manuel de la Riera. Año 1980. Medidas: 2,88 x 1,83 m. Ubicación: soportal de la fachada principal del colegio San Félix.
  • Sin título. Autor: Benjamín Menéndez Navarro. Año 1998. Medidas: 1,20 x 1,80 m. Ubicación: parque Les Conserveres.
  • Sin título. Autor: Benjamín Menéndez Navarro. Año 1998. Medidas: 30 x 1,50 m. Ubicación: parque Les Conserveres, espaldón de la grada superior.
  • Puño de Marinero. Autor: Vicente Santarúa. Año 1981. Medidas: 2 x 3 m. Ubicación: C/ Braulio Busto.
  • Conjuro a la mar. Autor: Claudio Favier Orendain. Año 1980. Medidas: 8 x 3 m. Ubicación: puerto de Candás.
  • Anclados. Autor: María Mallada. Año 2000. Medidas: 2 x 2,50 m. Ubicación: fachada del colegio San Félix.

Fuente: Museo de Pintura al Aire Libre de Candás, catálogo editado por el Plan de Dinamización Turística Cabo Peñas (año 2005).

Concejo de Carreño

La presencia humana más antigua detectada en el concejo o municipio asturiano de Carreño pertenecía al Paleolítico Superior y estaba en la Cueva Oscura (Coyanca, Perlora), desafortunadamente ya destruida. Los materiales en ella encontrados pertenecían a las culturas solutrense y magdaleniense. El Neolítico está ampliamente representado por las estructuras megalíticas del Monte Areo, ya reseñadas en el s. XIX por el erudito local Carlos González Posada. Excavaciones recientes fechan este conjunto de monumentos funerarios en torno al año 3.000 antes de Cristo.

Destacados en Carreño:

  • Bienes de Interés Cultural
  • Patrimonio Arquitectónico de Asturias
  • Restaurantes Guía Michelin

En el concejo:

  • Cabo Peñas
  • Costa de Asturias
  • Camino de Santiago (costa)
  • Puertos de mar

Comarca del Cabo Peñas

Es el territorio más septentrional de Asturias, en pleno centro de la costa regional, y ubicado entre Gijón y Avilés. Tanto Carreño como Gozón, los dos municipios que integran esta comarca, son lugares de gran tradición marinera.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Carreño y Gozón. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Dirección

Dirección postal: 33430 › Calle del Doctor Braulio Busto • Candás › Carreño › Principado de Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí